La reproducción es una función vital de los seres vivos que les permite crear nuevos individuos con la finalidad de perpetuar la especie.
En el ser humano, la reproducción es de tipo sexual, lo que quiere decir que existen dos sexos: masculino y femenino que presentan características morfológicas y fisiológicas diferentes.
Cada individuo posee un aparato reproductor en el que se localizan las gónadas: masculinas (testículos) y femeninas (ovarios), en ellas se forman los gametos o células sexuales masculinas (espermatozoides) y femeninas (óvulos).

Cuando se unen los gametos masculino y femenino se produce la fecundación y el resultado es la célula huevo o cigoto a partir de la cual se desarrollará un nuevo ser. El desarrollo embrionario tiene lugar en el vientre materno.

Una de las etapas que sufre el ser humano durante su vida es la pubertad. Esta etapa está marcada por importantes cambios físicos y psicológicos que conducen a la madurez sexual de la persona. 

Los cambios corporales se producen de forma gradual, iniciándose antes en las chicas (9-12 años) que en los chicos (12-14 años) y están relacionados con los llamados caracteres sexuales secundarios.

En la siguiente tabla quedan recogidos los cambios físicos producidos durante la pubertad:

Con los siguientes vídeos podéis reforzar y profundizar los contenidos trabajados en clase.